Los cigarrillos electrónicos, ¿tan peligrosos como fumar?

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Mi Salud y Bienestar 27935139
16/08/2024

Los cigarrillos electrónicos, ¿tan peligrosos como fumar?

Los cigarrillos electrónicos parecen ser una alternativa al tabaco, pero ¿es menos dañina? Tal vez puedan dar esa impresión, pero, ¿es real?

Según la Encuesta sobre Alcohol y Drogas en España, la tendencia de fumar este tipo de cigarrillos es creciente, llegando al 12,1% en el año 2022. Además, solo el 28,5% de los usuarios los utilizan sin nicotina y sin cannabis, mientras que el 3,2% los usa con esta última sustancia y hasta el 75,5% introduce en ellos nicotina, la sustancia adictiva del tabaco.  

A pesar de que, a priori, parecen menos malos que el tabaco, desde el Ministerio de Sanidad dejan claro que esta afirmación es cuestionable, ya que se han encontrado determinadas sustancias cuyos efectos a largo plazo se desconocen. A eso se le añade el uso creciente de los cigarrillos electrónicos entre las personas más jóvenes, lo que ha hecho saltar las alarmas. 

¿Qué es un cigarrillo electrónico? 

Para comprender un poco mejor qué son los cigarrillos electrónicos, desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) nos ofrecen la siguiente definición. Se trata de dispositivos que en lugar de tabaco en su interior tienen un líquido aromatizante, con compuestos como el propilenglicol y la glicerina. Además, dependiendo de cada usuario, se le puede introducir al cigarrillo nicotina o no. 

Debido al líquido de los cigarrillos electrónicos, lo que aspira el usuario es una especie de vapor. Por este motivo, se le denomina “vapear” al hecho de utilizar estos dispositivos. Parece ser que gracias a ellos es posible reducir la dependencia del tabaco, añadiendo menos dosis de nicotina progresivamente hasta que, finalmente, fumar ya no sea necesario. No obstante, esto no siempre sucede.  

¿Aumentan la adicción? 

Al poder regular la cantidad de nicotina que se introduce en este tipo de dispositivos, es posible que la adicción al tabaco en lugar de reducirse, se incremente, generando, igualmente, una total dependencia.  

La toxicidad de estos dispositivos 

Según los estudios realizados hasta el momento, está claro que los cigarrillos electrónicos no son inocuos para la salud. Desde la Dirección General de salud Pública se publicó un informe en el año 2022 que reveló que hay sustancias cancerígenas en los líquidos que se utilizan en estos dispositivos que pueden afectar, también, a los fumadores pasivos.  

Asimismo, la inhalación de estos vapores también pueden generar infecciones respiratorias o favorecer la aparición de una bronquitis crónica, tal y como comparten desde la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica SEPAR. Por lo tanto, los cigarrillos electrónicos no son la mejor de las alternativas al tabaco, por lo que habría que desquitar esta creencia para evitar problemas de salud en el futuro.  

Países que prohíben su venta a los jóvenes 

Debido al peligro que atañen los cigarrillos electrónicos, desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierten que, aunque en 34 países su venta está prohibida, hay muchos otros en los que no existe una edad mínima para adquirirlos, lo que facilita que los menores de edad puedan empezar a vapear. 

Según otra encuesta, esta vez realizada en 2021 a estudiantes de educación secundaria en España, casi la mitad de los jóvenes entre 14-18 años utilizaron, alguna vez, cigarrillos electrónicos. Un porcentaje que preocupa y que pone en alerta a los profesionales de la salud por las numerosas consecuencias que esto puede tener.  

Que el tabaco es perjudicial para la salud es un hecho ampliamente aceptado. El problema surge cuando los cigarrillos electrónicos se presentan como la alternativa, cuando estos también lo son. Lo mejor es ponerse en manos de profesionales para poder superar la adicción, en lugar de sustituir un método por otro que puede desencadenar problemas de salud a largo plazo y poner en riesgo el bienestar y la calidad de vida.  

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