Reparar una cañería, cambiar una luna o realizar una consulta médica son tareas de las compañías aseguradoras, pero en AXA creemos que además de eso tenemos una responsabilidad como agente económico y social con los clientes de hoy y con los del futuro. Si queremos asegurar nuestro futuro y el de las generaciones siguientes es imprescindible trabajar por el desarrollo de la sociedad protegiendo lo que importa y eso tiene que empezar por nuestro planeta.

Noviembre arrancó con los ojos del mundo puestos en Glasgow, en la cumbre internacional por el clima de la ONU, la llamada COP26. Veintiséis son precisamente los años que los líderes mundiales llevan debatiendo anualmente sobre la cuestión (salvo el parón de 2020 por la pandemia) sin haber logrado, por ahora, un cambio efectivo de tendencia a gran escala que permita detener la velocidad de vértigo del calentamiento global. Y ahora ha llegado el momento de la verdad, estamos probablemente -y esta vez sí- ante la última oportunidad que tenemos para salvar la humanidad y limitar el aumento del calentamiento global a 1,5°C anual para 2050.

Durante estos días, es lógico que se ponga la lupa sobre las decisiones políticas -no vinculantes, que se tomen en esta edición. Pero no solo las decisiones políticas son importantes. Lo son, y mucho, por supuesto, pero no podemos dejar de lado a los otros grandes actores en cuya mano también está detener la hecatombe: el sector privado, las grandes empresas.

Y ¿cómo lo estamos haciendo en AXA? A través de múltiples iniciativas desde nuestro triple rol:

- Como asegurador: restringiendo seguros a sectores como el carbón, gas o petróleo

- Como inversor: con miles de millones en fondos verdes y bonos de transición hacia energías limpias)

- Como empresa ejemplar: formando a nuestros empleados en temas climáticos para que sean líderes de la transformación y reduciendo nuestras propias emisiones hasta conseguir ser neutros en 2025.

Un camino en el que el Grupo AXA lleva más de una década, con grandes decisiones estratégicas y en nuestro día a día. Como ejemplo, recogemos a continuación algunas iniciativas de los últimos 18 meses.

Preservar la biodiversidad:

• Política forestal: la deforestación es una de las principales causas de la pérdida de biodiversidad. Se trata de una doble pérdida para el clima, ya que los bosques contribuyen a capturar gran parte del dióxido de carbono de la atmósfera. AXA apoya financieramente la gestión sostenible de los bosques y los proyectos de reforestación y ha comprometido una inversión adicional de 1.500 millones de euros en los bosques.

• Riesgos oceánicos: el océano es la mayor reserva de biodiversidad. El Grupo AXA ha firmadoel compromiso Back Blue Ocean Finance (ORRAA), cuyo objetivo es movilizar la acción para crear resiliencia.

• Adhesión a la Taskforce on Nature-related Financial Disclosures (TNFD): continuamos con nuestro compromiso con la preservación de la biodiversidad trabajando, como miembro fundador de TNFD, para identificar y analizar las actividades económicas que tienen un impacto material directo e indirecto en la biodiversidad. Además, formamos parte de un grupo de trabajo para mejorar la transparencia financiera de las empresas sobre el clima.

Ampliación de las exclusiones de petróleo y gas para apoyar la transición energética:

Hace unos días anunciamos un nuevo paso adelante en nuestra estrategia climática al presentar una nueva política de petróleo y gas más estricta tanto a nivel de inversión como de suscripción, con un enfoque particular en la limitación de nuestro apoyo a las actividades greenfield y no convencionales.

Neutralidad en carbono:

Más allá de estas nuevas medidas, seguimos participando activamente en tres grandes alianzas internacionales respaldadas por la ONU: Net Zero Asset Owner Alliance (NZAOA), Net-Zero Insurance Alliance (NZIA) y Net Zero Asset Managers Initiative (NZAMI).

Hemos comprobado que estas coaliciones, respaldadas por la ONU, son fundamentales para avanzar en la elaboración de herramientas, metodologías y mediciones eficaces para el sector financiero. Gracias a la Alianza Financiera de Glasgow para el Net-Zero, dirigida por Mark Carney, la COP26 ofrece la oportunidad de que estas coaliciones hagan balance de los progresos realizados, pero también que pongan el foco en la necesidad de acelerar nuestro camino con objetivos concretos, ambiciosos y medibles.

Implicar y capacitar a nuestros empleados en la lucha contra el cambio climático:

En línea con nuestras prioridades estratégicas y el Índice AXA for Progress, hemos lanzado la #AXAClimateAcademy, diseñada por expertos internos y externos y revisada por una junta de profesionales de la compañía. De hecho, para 2023 nos proponemos formar al 100% de nuestros empleados en aspectos climáticos.

Además de la formación, nuestros empleados y sus familiares participan activamente en acciones de voluntariado medioambiental como la limpieza y reforestación de espacios naturales o la protección y cuidado de la fauna

La Fundación AXA, un pilar estratégico

A la hora de luchar contra el cambio climático, además de los estamentos políticos y empresariales, es fundamental implicar a un tercer actor básico: la sociedad. Sin la colaboración de la población general, sin su compromiso, vigilancia, exigencia y empuje, no será posible lograr la mayoría de los objetivos que se fijen tras esta cumbre.

Y para ello, para que todos podamos implicarnos, tenemos que conocer los riesgos a los que nos enfrentamos y la necesidad imperiosa de frenarlos para salvar a las generaciones futuras. En este sentido, desde la Fundación AXA llevamos años trabajando a nivel nacional en la concienciación colectiva sobre la conservación de la naturaleza y el entorno y la lucha contra el cambio climático.

Así, nuestra colaboración con la editorial Lunwerg desde hace más de quince años nos ha llevado a recorrer el país en numerosas ocasiones para llevar a las principales capitales de España exposiciones fotográficas con foco en la naturaleza y su preservación, comisariadas por el naturalista Joaquín Araújo. Millones de personas han podido disfrutar de ellas mientras tomaban consciencia de la importancia de respetar y cuidar nuestro entorno.

Ahora que estamos inmersos en la COP26 es imposible saber si saldremos más confiados y optimistas, o decepcionados y desanimados. Pero lo que sí sabemos es que será un momento para ser honestos, comprometerse, compartir y unir fuerzas. Porque solo así, trabajando juntos, con el apoyo de los clientes y distribuidores, y con compromisos tangibles y ambiciosos, podremos cambiar el rumbo de la historia.

Para estar al día sobre este tipo de consejos sigue nuesta Página de Facebook o nuestra cuenta en Twitter @AXASegurosES