Los riesgos de un mundo vaciado

/documents/776357/30813072/los-riesgos-de-un-mundo-vaciado.jpg/084d554c-a327-2504-c9ce-bd514dcfa9e2?t=1681399104560
Actualidad AXA 27935135
26/11/2020

Los riesgos de un mundo vaciado

Por Luis María Sáez de Jáuregui, vicepresidente de la Fundación AXA.


Cabe la posibilidad que se llegue a pensar que combatir la despoblación que desde hace décadas sufre nuestro entorno rural tiene un fin romántico. Que nos apena la desaparición de pueblos como aquel que retrató el escritor Julio Llamazares en su novela La lluvia amarilla porque nos aferramos al pasado. Nada más lejos de la realidad. Si tenemos que luchar con todas nuestras fuerzas para revertir el éxodo de la población de las zonas rurales a las ciudades es porque nos jugamos la sostenibilidad del propio planeta y la prosperidad de la sociedad en su conjunto.

Además de este movimiento poblacional de la España vaciada, existe otro movimiento específico derivado del calentamiento global. El cambio climático lleva años creando flujos migratorios y viceversa, es decir, los flujos migratorios no deseados y no planificados llevan también aparejados efectos sobre el calentamiento global. Se espera que en 2050 haya en el planeta 143 millones de migrantes a causa del clima en países emergentes, donde incluso ya se están enfrentando a eventos climáticos extremos. Y este movimiento generará ciudades hiper pobladas. Se estima que los migrantes climáticos provendrán en su mayoría del África Subsahariana (60%), Asia Suroriental (28%) y Latinoamérica (12%). La peligrosa concentración de población en núcleos urbanos es un problema que trasciende incluso las competencias estatales, lo que exigirá una auténtica coordinación de índole supranacional.

Según los cálculos de los expertos consultados por el Grupo AXA, 2050 casi el 70% de la población mundial vivirá en ciudades, frente al 55% actual. Las megalópolis concentrarán riesgos socioeconómicos, algunos de ellos difíciles de proteger (como las pandemias), y una de las formas de prevenirlos es empujar en el sentido contrario de esa fuerza que expulsa a las personas forzándolas a tomar decisiones migratorias no deseadas. Y, en lo que respecta a los entornos rurales, debemos protegerlos y ser capaces de crear unas condiciones de vida atractivas que incentiven a sus habitantes vivir allí.

En la actualidad las ciudades generan el 80% del PIB mundial, lo que significa que cualquier riesgo que afecte a estos mega núcleos urbanos tendrá importantes repercusiones económicas. La OCDE, por ejemplo, ha estimado que una gran inundación del Sena, similar a la catástrofe de 1910, podría afectar hasta a 5 millones de residentes en París y su área metropolitana, y causar daños por un valor de hasta 30.000 millones de euros. Por lo tanto, es crucial diseñar soluciones para que las ciudades sean más resilientes y, al mismo tiempo, descomprimir la presión poblacional que están sufriendo, actuando en favor de sus entornos rurales en radios de 300 km a la redonda. La pandemia de la Covid 19 nos ha enseñado, además, los riesgos epidemiológicos que implican las grandes concentraciones de población y las dificultades que tiene su control. Todo un desafío.

La desertificación también hace que en muchas regiones el campo, la tierra, haya dejado de ser un modo de vida, directo o indirecto, con futuro para las jóvenes generaciones. Lo que lleva a una paradoja: las personas más concienciadas con la preservación del entorno natural y del medioambiente —que son los que viven en él y de él— se ven obligadas a migrar a zonas con mayores niveles de contaminación, contribuyendo con su presencia en ellas a aumentar todavía más dichos niveles.

Ateniéndonos a los datos de la encuesta del Estudio sobre la Percepción de la España Despoblada impulsado por la Fundación AXA, la perspectiva es bastante desoladora: un gran número de los encuestados considera que, dos años después de la denominada Revuelta de la España Vaciada, la situación está igual o peor. En el mejor de los casos, no estamos haciendo lo suficiente. En el peor, no estamos haciendo nada. Y esto tiene que cambiar. Tenemos que cambiarlo. Y la realidad que hemos vivido con la Covid19 nos ha hecho ver que es posible repoblar nuestros pueblos gracias a la tecnología que permite un trabajo productivo en remoto, mejorando la calidad de vida y ayudando al planeta a ser más sostenible.

Uno de los compromisos de la Fundación AXA es trabajar por el desarrollo de la sociedad para proteger lo que importa. Y en la búsqueda de ese objetivo se ha unido a la importante labor de la Cátedra contra la Despoblación y el reto Demográfico de Next Educación para concienciar a políticos y empresas de la necesidad de tomar cartas en esta cuestión.

Hay que recuperar el campo como una alternativa de futuro laboral y de residencia sostenible. También tenemos que escuchar, como sociedad, las demandas de las manifestaciones agrarias, que son una llamada de auxilio, y hacer que la agricultura sea un motivo para retener a la población en los pueblos, y no para expulsarla. Paralelamente, debemos también estudiar alternativas a las agrarias que sean motivos de repoblar nuestro entorno rural. Y, por ello, tenemos que ser capaces de aplicar la tecnología al sector servicios para deslocalizar puestos de trabajo en las ciudades y reubicarlos en entornos rurales. Incluso la ubicación de ciertas industrias sostenibles manufactureras en esos entornos rurales. La pandemia que estamos viviendo desde comienzos de 2020 nos está ofreciendo múltiples lecciones. Y una de ellas es que podemos mantener los estándares de calidad y servicio en muchos sectores sin necesidad de concentrarnos físicamente en un mismo lugar. Bajando la presión sobre las ciudades, bajaremos la presión sobre el impacto medioambiental y construiremos una sociedad más sólida, más próspera y justa y, por consiguiente, más sostenible. En consecuencia, recuperar el entorno rural como medio de vida no es cuestión de romanticismo, sino de sostenibilidad.

Este artículo forma parte del 'Estudio de percepción de los avances realizados en la España Despoblada desde el 31 marzo de 2019' realizado por el Foro Next Educación en colaboración con la Fundación AXA.

 

Para estar al día sobre este tipo de consejos sigue nuesta Página de Facebook o nuestra cuenta en Twitter @AXASegurosES