¡¡Atención!! Contiene spoilers de las primeras temporadas de Juego de Tronos)

Hay un dicho que se repite entre los seguidores de Juego de Tronos y que advierte a quienes comienzan a ver la serie para que no se encariñen de ningún personaje ya que las probabilidades de que este muera en un futuro próximo tienden a infinito. O, mejor dicho, hay un 14% de posibilidades de que fallezca en la primera hora que aparece en pantalla.

Lo aseguran dos investigadores de la universidad australiana de Macquarie que se dedicaron a investigar sobre la frecuencia de muertes en las primeras siete temporadas de la ficción -186 personajes de los 330 que aparecen desde la primera temporada, más de la mitad de ellos- y descubrieron que la media es de casi tres muertes por capítulo. No contentos con eso analizaron factores como el sexo, la clase social o los minutos en pantalla para conseguir un estudio estadístico más completo.

Descubrieron que los personajes masculinos de Juego de Tronos tienen más probabilidades de morir que sus compañeras, además esas posibilidades aumentan si estos personajes son leales a los suyos y pertenecen a las clases bajas. Algo así como que Cersei Lannister podría ser invencible. Incluso calcularon el promedio de supervivencia –una especie de esperanza de vida en la serie- que situaron en 28 horas y 48 minutos.

Así que cabe preguntarse cómo habrían actuado alguno de los personajes si hubieran conocido estas estadísticas. Porque lo cierto es que, fuera de los Siete Reinos, esos son datos que ya tenemos todos. En la vida real no nos enfrentamos a dragones, caminantes blancos o a la última traición de un Lannister –da igual cuando leamos este post, esto último estará vigente- pero sí tenemos la cardiopatía isquémica, el alzhéimer, el cáncer de pulmón o el ictus, las cinco principales causas de muerte prematura en 2016 según un estudio del Instituto de Medición y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington. Sin duda son causas de muerte mucho más prosaicas que la de Hodor, Ygritte, Ned, Robb o cualquiera de los Stark –leas cuando leas esto, también esto último estará vigente- pero coinciden con estas en que sus protagonistas no las esperaban y no estaban preparados para que sucediesen.

Algo habitual también en la vida real donde todos queremos estar siempre ahí para los nuestros pero apenas nos preparamos para que eso pueda suceder llegado el momento. La contratación de un seguro de vida suele ir unido al compromiso al adquirir una hipoteca o un negocio, es decir, a cierta obligación, y muchas veces ni se revisan las coberturas que ofrece. Es importante que cubran el fallecimiento por cualquier causa así como la incapacidad y, especialmente para el primer caso, se suele designar un beneficiario cuya titularidad se puede modificar en cualquier momento aunque la persona que se designe deberá estar informada de que existe esta póliza.

Seguramente Juego de Tronos hubiera sido muy diferente –y probablemente mucho menos épico- si los 186 personajes que mueren en las primeras siete temporadas –la octava promete batir récords al respecto- hubieran podido elegir estar ahí siempre para sus familias. Hay quienes van más allá y han establecido una prima concreta de seguros de vida para cada uno de los personajes, según la probabilidad de morir de los mismos (la prima más alta se la lleva Cersei Lannister, mientras que Daenerys Targaryen tendría la más baja).

De lo que no hay duda es de que todos los familiares de la serie lo habrían tenido muchísimo más fácil de contar con un seguro de vida. Quizás en la vida real podamos ser un poco más conscientes que en la ficción y adelantarnos a la llegada del invierno.

Si quieres elegir tu tranquilidad en cualquier estación del año, olvídate de ser como Ned Stark, Tywin Lannister o Robert Baratheon y contrata un seguro de vida que te permita estar ahí siempre.

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