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Los tres grandes miedos del emprendedor: Te contamos cómo afrontarlos
Emprendedor es, según la RAE, la persona que “emprende con resolución acciones o empresas innovadoras”. Aunque lo cierto es que muchas veces los emprendedores tienen menos resolución de la que aparentan y, teniendo en cuenta el gran salto que van a dar en sus vidas, se encuentran llenos de miedos que intentan solucionar de la mejor manera posible y, a menudo, sin querer preocupar a sus seres queridos. Algo que supone un error ya que, además del apoyo que sin duda nos aportarán, también es posible que nos ofrezcan una nueva visión que ayude a cambiar el punto de vista hacia otro más positivo.
Uno de los grandes miedos de los emprendedores es, obviamente, al fracaso. Aquí pueden aglutinarse otros derivados que, en esencia, son el mismo. Desde el miedo a perder nuestro patrimonio, a no poder afrontar los pagos, pasando por los nervios por no conseguir clientes o no ser capaz de seguir el rumbo adecuado; todos se resumen en el temor a fallar. Algo que sienten el 43,6% de las personas, según el informe Global Entrepreneurship Monitor (GEM) que además incide en lo que llaman la “vertiente cultural del fracaso”, más estigmatizado en España que en otros países y percibido por los emprendedores como algo perpetuo y casi irrecuperable.
Sin embargo, hay modos de afrontarlo y sobre todo de intentar convertirlo en algo positivo. Una buena opción es conocer a otros emprendedores que pueden ayudar a que tengamos en cuenta circunstancias que no habíamos previsto y que, con su experiencia, nos aportarán tranquilidad. Además, es importante buscar el apoyo de nuestros seres queridos que harán más fácil cualquier dificultad y, por último, asumir que el miedo es importante para estar alerta y que habrá contratiempos y pequeños fracasos pero es precisamente de ellos de los que más se aprende.
Otro de los grandes miedos de los emprendedores es a la burocracia. Por mucho que Weber la idealizara, lo cierto es que cualquier español, sea emprendedor o no, tiene elaboradas pesadillas la noche antes de acudir a realizar cualquier trámite con la Administración. Para vencer este temor es fundamental la información, ya sea a través de un buen gestor o porque nos hayamos preocupado de conocer al dedillo las peculiaridades burocráticas del sector en el que nos movemos. Todos hemos experimentado la satisfacción de tener ya ese formulario en concreto cuando el funcionario de turno suelta esa paralizante frase de “pues vas a necesitar el impreso X-Queseguroquesetehaolvidado”.
Y por último, otro de los grandes miedos de los emprendedores, que tiene complicadas y alargadas ramificaciones, es el de no estar a la altura. Por mucho que, según el informe Global Entrepreneurship Monitor (GEM), el 81,3% de los emprendedores crean estar en posesión del conocimiento y las habilidades necesarias para emprender, es habitual que a la hora de la verdad nos asalten las dudas. En esos caso es necesario recordar todos el camino que hemos recorrido, ya sea a nivel educativo, profesional y personal, y que nos ha permitido poseer la experiencia y el bagaje necesario. Además, es importante tener en cuenta que es imposible que todos seamos expertos en todo y que existirán momentos en los que necesitemos buscar asesoramiento o incluso incorporar a tu equipo perfiles que complementen aquellos aspectos en los que existan carencias. Así es como crecen las empresas exitosas.
Existe un importante teorema sociológico, conocido como Teorema de Thomas, que afirma que “si las personas definen las consecuencias como reales, éstas son reales en sus consecuencias”, es decir, adecuamos nuestras conductas a nuestras percepciones, aunque estas no sean del todo reales. En nuestra mano está buscar otras percepciones, de aquellos a los que queremos, y no dejar que el miedo, ninguno de ellos, se convierta en algo tan real que marque nuestras decisiones y, en definitiva, nuestros resultados.
Otra forma de enfrentar tus miedos es olvidarte de ellos gracias a la protección que te ofrece AXA Seguros para empresas. Con soluciones a tu medida que protegen a tus empleados, a tus vehículos, tu actividad y todo lo que es importante tanto para ti como para tu negocio.
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