Hace unos días Javier Malmierca, propietario de los Talleres Malgón, en Valladolid, decidió adquirir un cañón de ozono para desinfectar los vehículos que reparase en su taller una vez pasada esta época de confinamiento. Pero durante estos días no se ha quedado parado y está realizando desinfecciones gratuitas con el cañón de ozono a los vehículos de la Guardia Civil y la Policía Nacional de la capital vallisoletana.

Casi al mismo tiempo Cosme Martínez, agente de AXA en Calatayud, al ver la situación tan complicada por la que estaban pasando algunos centros de mayores de su localidad, decidió realizar una donación de repostería a la Residencia Municipal San Íñigo, para animar las largas jornadas a los profesionales que trabajan en el centro y de los residentes.

No muy lejos de allí, en Logroño, el cristalero Fernando Gil decidió utilizar sus instalaciones, paradas hasta ese momento, para fabricar protectores faciales para los profesionales sanitarios y las fuerzas de seguridad del Estado.

Y podríamos seguir con un montón de ejemplos, gestos que pueden parecer pequeños pero que ayudan a sumar vidas. Por eso hemos puesto en marcha la iniciativa #GenteQueSuma, para dar a conocer las acciones de estos héroes anónimos que con su labor diaria y altruista están contribuyendo a vencer al virus.

Gracias a todas las personas que dejáis a un lado vuestro propio interés por ayudar a toda la sociedad. ¡Sois un ejemplo!

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