¿Qué efectos tiene el calor en nuestra salud?

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Mi Salud y Bienestar 27935139
10/07/2023

¿Qué efectos tiene el calor en nuestra salud?

Sabemos que en verano hace calor y qué es lo que debemos hacer para protegernos de este aumento de las temperaturas. Pero, ¿conocemos los efectos que tienen las altas temperaturas diarias sobre nuestra salud?

Los golpes de calor –cuando la temperatura corporal sobrepasa los 40 grados siendo un grave riesgo para la salud- se llevan la atención mediática, pero existen otros efectos provocados por las altas temperaturas a los que también conviene atender. Aunque un calor moderado puede ser beneficioso, provocar una sensación de euforia y mejor humor, cuando es más elevado de la cuenta pone a prueba nuestro organismo exigiendo una sobreadaptación, y en ese esfuerzo por mantenerse estable llegan las consecuencias peligrosas.

Uno de los primeros efectos es la vasodilatación, esto es el aumento del diámetro de los vasos sanguíneos lo que hace que se incremente también el flujo de sangre. Este mayor flujo va transmitiendo el calor a la piel de todo el cuerpo por lo que este, para regular la temperatura, activa la sudoración. El sudor actúa como mecanismo de defensa para que el cuerpo se enfríe cuando, al contacto con un ambiente más cálido, se evapora produciendo cierto frescor en la piel. Lo malo es que existen ambientes en los que esto no sucede, especialmente en aquellos que no son solo muy cálidos sino también muy húmedos, por lo que el sudor no se evapora. Así que seguimos sudando y sudando, perdiendo líquido, pero la piel no se enfría. Por esto, normalmente toleramos mejor los ambientes cálidos y secos que aquellos con una alta humedad.

Otro de los inconvenientes se produce cuando, precisamente por un exceso de sudoración, perdemos demasiado líquido y así como electrolitos. Esta situación deriva en una sensación cada vez mayor de cansancio y puede llegar a producir dolores de cabeza así como calambres musculares, especialmente en brazos y piernas, que son las zonas más alejadas y a las que más cuesta llegar el torrente sanguíneo.

Además de todas estas consecuencias, otro efecto de la vasodilatación es la bajada de la tensión. Aunque siempre se ha creído que la tensión baja –cuando hay un valor inferior a 90 milímetros de mercurio para el número más alto o de 60 para el más bajo- es casi un seguro de vida lo cierto es que si baja demasiado puede hacer que tengamos mareos, sensación de inestabilidad, fatiga o falta de concentración. Si, además, esta tensión baja va acompañada de un aumento de la temperatura corporal, puede provocar un incremento de las pulsaciones, haciendo que notemos palpitaciones así como la sensación de pérdida de equilibrio.

Pero no todas las consecuencias del calor son puramente físicas, las altas temperaturas también tienen efectos sobre nuestra salud mental. El calor puede provocar apatía, mal humor y una mayor irritabilidad algo que se intensifica en las personas que sufren ya de patologías como depresión, ansiedad o incluso estrés. No en vano, los expertos aseguran que al menos un tercio de la población –algunos lo aumentan hasta casi la mitad- puede considerarse como meteorosensible, es decir, que sufren cambios tanto físicos anímicos motivados por los cambios meteorológicos ya sean de temperatura, de presión, de humedad o de luz. Y a ti ¿cómo te afecta el calor?

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