La Dirección General de Tráfico cada año emite algún tipo de aviso o información sobre el buen uso de los intermitentes. Estos son esenciales tanto para comunicarse con el resto de los conductores como para evitar accidentes. Por ejemplo, ante una retención es fundamental poner los cuatro intermitentes (también llamados luces de emergencia) para que los vehículos frenen a tiempo y, así, se evite una colisión.  

A pesar de todo esto, desde la DGT han detectado que el uso de los intermitentes sigue siendo inadecuado. La campaña “Mil maneras de decirte utiliza los intermitentes” pretende llamar la atención sobre su importancia. Pero, además de las recomendaciones dadas, la Dirección General de Tráfico ha optado por endurecer las medidas y sanciones. 

No usar los intermitentes es una infracción grave 

El Reglamento General de Circulación considera que no utilizar los intermitentes cuando se debe se considera una infracción grave. ¿Esto qué significa? Pues que la cuantía económica ascenderá hasta los 200 euros. Además, la multa puede suponer, también, la pérdida de puntos, tal y como se recoge en el Real Decreto Legislativo 6/2015. ¿Qué pasa si solo se señaliza tarde? Pues que también habrá sanción, de 80 euros.  

Con este endurecimiento de las medidas se espera que haya un cambio en 2025 sobre el uso de los intermitentes, señalizando en situaciones clave –como hacer una maniobra a la izquierda o a la derecha, al salir de una rotonda, etc– con la suficiente antelación. Pues, en muchas ocasiones, los conductores señalizan cuando ya no es necesario o ignoran el uso de los intermitentes, como al adelantar en una autovía o autopista. 

¿Cuándo es obligatorio utilizar los intermitentes? 

El uso de los intermitentes no es una opción, sino que es una obligación, algo que debe quedar claro. Para comprender cuándo es obligatorio utilizar los intermitentes, vamos a recopilar la información proporcionada por la campaña de la DGT mencionada antes: 

- En los giros y cambios de sentido: si no se señaliza esto, las probabilidades de que se produzca una colisión son mayores, ya que los vehículos no se esperarán este tipo de maniobra y al hacerla, hay que reducir la velocidad.  

• - En los adelantamientos y cambios de carril: es fundamental advertir al resto de conductores que se va adelantar, por ejemplo. Pero hacerlo no implica prioridad. Si en una autovía se señaliza un adelantamiento, no hay que hacer la maniobra hasta verificar que no hay ningún vehículo cerca que esté circulando por la izquierda. 

• - Al salir de las glorietas: dado que estas están diseñadas para que el tráfico sea más fluido. La señalización ayuda a los conductores que entran en ellas a saber si deben frenar o pueden entrar ya en la glorieta. Hay que hacer esto con antelación. 

• - En incorporaciones: dado que hay muchas en las que hay dos opciones. Por ejemplo, cuando hay una incorporación a una autovía, puede que haya otra alternativa de seguir de frente. La incorporación hay que señalizarla.  

• - Al parar o estacionar: esto es fundamental para advertir al resto de los vehículos cuando se está en doble fila. En estos casos hay que poner los cuatro intermitentes (los de emergencia). Asimismo, en el momento de volver a incorporarse a la circulación hay que señalizar esto con el intermitente correspondiente.  

Además de todas estas situaciones donde el uso de los intermitentes es obligatorio, la DGT concluye que también se pueden usar en otras situaciones en las que sea necesario. Un ejemplo es si al vehículo le sucede algo durante la conducción es fundamental poner los cuatro intermitentes para advertirles al resto de conductores que algo sucede y que, así, puedan reducir la velocidad y prestar atención a tus advertencias ópticas.