Mencionar al coche eléctrico parece significar hablar de futuro, aunque lo cierto es que este tipo de automóvil es anterior al coche clásico actual. El primer coche eléctrico puro se desarrolló entre los años 1832 y 1839 y lo hizo el escocés Robert Anderson aunque no fue hasta principios del siglo XX cuando estos automóviles empezaron a tener cierto éxito, esencialmente en Estados Unidos. Sin embargo, los avances en los motores de combustión interna y el carburante a buen precio hicieron que la idea del coche eléctrico quedase acallada durante bastante tiempo, exactamente hasta que llegó la crisis del petróleo e hizo que nos planteásemos nuestra dependencia de los combustibles fósiles.

En la actualidad el cambio climático y la necesidad de reducir la emisiones de gases de efecto invernadero han hecho que, de nuevo, el coche eléctrico se encuentre no solo de plena actualidad, sino que se conciba como el futuro de la movilidad en un contexto en el que la lucha contra el cambio climático, y, por ende, contra la emisión de gases de efecto invernadero tiene cada vez más relevancia en las acciones del Gobierno y en la sociedad en general.

Ese futuro puede que esté más cerca de lo que parece, y que estemos acercándonos a un verdadero punto de inflexión. A pesar de que en España las matriculaciones de vehículos eléctricos representan apenas un 0,1% del total, la nueva normativa europea puede hacer que ese número se incremente rápidamente. Y es que la UE obliga a que la media de emisiones de todos los vehículos matriculados no supere los 95 gramos de CO2 por kilómetro, so pena de importantes multas económicas -nada menos de 95 euros por gramo y coche de más que la compañía en cuestión haya vendido-. Esta normativa entra en vigor este 2020 aunque, al ser contemplado como un año de transición, solo deberá aplicarse al 95% de los vehículos matriculados.

Para llegar a cumplir esa normativa, las marcas han decidido hacer una apuesta firme por este tipo de vehículos. Como muestra, si en 2015 apenas había una veintena de modelos, cinco años después la oferta se ha multiplicado exponencialmente. Además, la gran mayoría de las marcas tiene previsto potenciar las ofertas dirigidas a los coches eléctricos, y el Gobierno asimismo planea dotar al plan Moves de condiciones facilitadoras, además de un buen impulso económico para fomentar la venta de coches eléctrico. Como punto negativo cabe destacar también el cambio del mercado que apuesta claramente por vehículos SUV, más pesados, menos aerodinámicos y más contaminantes.

Otro de los grandes hándicap del coche eléctrico es la escasez de puntos de recarga, algo fundamental para que las transición sea viable. Pero en este 2020 también parece haber buenas noticias en ese sentido, ya que la Red de concesionarios españoles anunció el pasado mes de diciembre, durante una conferencia de prensa en la COP25 en Madrid, que prevén aumentar su infraestructura de puntos de recarga de los 2.500 que poseen en la actualidad a 12.500. En España, según Electromaps, hay algo más de 5.100 estaciones de recarga y más de 13.600 conectores. Sin embargo, esta cifra que parece elevada se encuentra muy lejos de entre los 65.000 y los 90.000 que serían necesarios para las previsiones del Gobierno; cinco millones de coches eléctricos en circulación en 2030.

Tanto si ya te has apuntado a la movilidad del futuro como si aún te lo estás pensando, lo que deberías tener claro es que la mejor forma de acompañar tu vehículo es con un seguro para coches de AXA.

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