Con los cuidados correctos, no hay motivos para que los adultos mayores no disfruten de las actividades al aire libre durante los meses de verano. Y es que esto no debería suponer ningún riesgo si se toman las precauciones necesarias. A continuación, te daremos una serie de consejos para que esta temporada estival sea de puro disfrute y bienestar.

¿Por qué es tan importante cuidar la salud en los meses de verano? 

A medida que el ser humano envejece, el riesgo de contraer enfermedades relacionadas con el calor —como la deshidratación o el agotamiento por aumentos de la temperatura— se incrementa significativamente. 

Sin embargo, esto no debería ser un impedimento para que los adultos mayores puedan disfrutar del aire libre y del buen tiempo de la temporada de verano. Estos meses de sol le aportan una serie de beneficios para su salud que también son relevantes para su protección y bienestar. 

Al hablar del verano, automáticamente pensamos en la vitamina D, un nutriente fundamental para mejorar la actividad cerebral, los huesos y la función muscular. Según investigaciones científicas, la luz del sol y el aire fresco es vital para el desarrollo cognitivo, especialmente en los adultos mayores.  

¿Cuáles son las consecuencias negativas del calor y del sol en los adultos mayores? 

Así como la exposición controlada a los rayos solares presenta grandes beneficios para la salud, también puede generar algunas consecuencias negativas si no se tienen en cuenta los cuidados necesarios. No debemos olvidar que los adultos mayores están más expuestos y que se deben tomar más precauciones al respecto. 

Algunos de los efectos negativos más comunes entre las personas adultas que se exponen al sol sin la protección necesaria son los siguientes: 

1. Deshidratación. Con el aumento de las temperaturas y de la transpiración, se incrementan los casos de falta de hidratación en las personas mayores. Es un problema muy fácil de prevenir, pero de no tratarse en el momento preciso puede traer consecuencias muy desfavorables para su salud. 

2. Manchas en la piel. La piel del adulto mayor es mucho más delgada y sensible que la de los más jóvenes. Las manchas en la dermis son habituales en las manos y en el rostro. Además, la presencia de lunares y verrugas, en cualquiera de estos lugares del cuerpo, incrementa el riesgo de padecer enfermedades cutáneas más graves, como el cáncer de piel, y es imprescindible que se tomen las precauciones necesarias y que se utilice una buena protección solar. 

3. Descanso inadecuado. Los cambios en los horarios, la prolongación de las horas de luz y el calor acumulado en el hogar y en los ambientes cerrados puede comprometer el buen descanso de los adultos mayores. Es importante mantener un adecuado nivel de actividad física y mental durante el día para que el cuerpo se sienta relajado por la noche. 

Según una noticia publicada por RTVE, se calcula que en la temporada de verano del año 2022 murieron más de 4700 personas en España por causas relacionadas con el calor.  

7 consejos para cuidar la salud de los adultos mayores en verano 

Para que los beneficios del sol sean realmente efectivos en la salud de las personas mayores, es importante tener en cuenta una serie de recomendaciones para que el disfrute sea total: 

1. Optar por prendas frescas y ligeras. Durante la temporada de verano, es recomendable vestir con ropa que ofrezca comodidad. Por ejemplo, el algodón y el lino son ideales para combatir el calor. 

2. Proteger la piel. El uso de lociones o cremas debe ser un requisito innegociable para poder disfrutar del sol en los meses de verano. Estas nunca deben tener un FPS (Factor de Protección Solar) inferior a 30. 

3. Mantener un buen nivel de hidratación. Es muy importante que se evite el consumo de bebidas azucaradas y alcohólicas, pues estas solo deshidratan. La mejor opción es el agua y siempre hay que salir de la casa con una botella en la mano.  

4. Evitar las actividades al aire libre en las horas del mediodía. Este es el momento más complicado para los adultos mayores, porque las temperaturas son más elevadas. Siempre es recomendable salir cuando cae el sol.  

5. Adaptar la dieta. Durante los meses de verano, es aconsejable incluir más frutas y verduras refrescantes a la alimentación, ya que hidratan el cuerpo y facilitan una digestión más ligera. Reducir el consumo de proteínas y evitar comidas pesadas también es recomendable.  

6. Ventilar la casa. Es preferible hacerlo durante las primeras horas de la mañana y a última hora de la tarde. De esta manera, se garantiza el confort térmico en la casa y el buen descanso.  

7. Controlar la presión arterial. El calor puede afectar la tensión arterial, por lo general, causando una disminución en los valores habituales. Es importante estar atento(a) a los niveles de presión, en especial durante esta temporada estival. 

En resumen, el aire fresco y las actividades al aire libre durante los meses de verano son una gran diversión para los adultos mayores. 

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