En AXA queremos dar un paso más hacia la descarbonización del planeta. Por eso, la iniciativa filantrópica que respalda la investigación científica en todo el mundo, el Fondo de Investigación AXA, ha otorgado una ayuda económica a Aida Díez, miembro del grupo BIOSUV en el centro CINTECX de la Universidad de Vigo. Este apoyo subraya nuestro compromiso de promover soluciones sostenibles y fomentar la investigación innovadora en el campo de la energía renovable.

El hidrógeno verde

El hidrógeno es un elemento químico y su demanda global como combustible se ha triplicado desde 1975. Este elemento solo existe en la naturaleza en combinación con otros, por ejemplo, el agua (H2O). A través de un proceso llamado electrólisis, se aplica una corriente eléctrica al agua para separar el hidrógeno del oxígeno. Si la electricidad utilizada en este proceso proviene de fuentes renovables, se produce hidrógeno sin emitir dióxido de carbono a la atmósfera, esto es lo que se conoce como hidrógeno verde. 

Para aumentar la potencia de esa descarga eléctrica, se utilizan catalizadores, que normalmente están compuestos de materiales preciosos y muy escasos, lo que además de encarecer el proceso a menudo implica la contaminación de las aguas. 

La investigación de Aida Díez se centra en utilizar residuos agroindustriales por ejemplo cáscaras de plátano o cáscaras de patata como catalizadores, lo que permite una producción sostenible y rentable de hidrógeno verde. Este enfoque innovador puede revolucionar la producción de hidrógeno verde al ofrecer una alternativa más sostenible y económicamente viable a los catalizadores tradicionales, contribuyendo así al esfuerzo mundial para combatir el cambio climático y reducir las emisiones de carbono.